- 16 láminas de canelones | - 500 g espinacas congeladas | - 1 cebolla |
- 50 g piñones | - pimienta | - finas hierbas |
- 200 g queso emmental rallado | - 500 ml bechamel |
Preparación:
Aquellos maravillosos días en que eras pequeña y tu madre decía: "¡Hoy canelones!" y te ponías a brincar de felicidad... Los hacía con diferentes rellenos: de pisto, de espinacas, etc... Vamos a ver si nos salen casi tan ricos como a ella.
- Verter las espinacas sin descongelar en una sartén con dos cucharadas de aceite rehogando a fuego medio durante diez minutos. Remover constantemente.
- Cortar y sofreír la cebolla en otra sartén. Incorporar los piñones poco antes de concluir y dorar.
- Mezclar todo en un mismo recipiente añadiendo sal, pimienta y finas hierbas o cualquier otra especia.
- Preparar las láminas de canelón de acuerdo a las indicaciones del prospecto. En el caso de que se tengan que mantener en remojo veinte minutos, iniciar esta fase al tiempo que las espinacas.
- Extender las láminas en una bandeja grande untada en aceite de oliva virgen extra y rellenarlas con la mezcla formando un rulo.
- Cubrir con la bechamel y concluir con queso rallado.
- Hornear el tiempo acorde a las indicaciones de los canelones.
- Gratinar antes de servir y ¡a comer!
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